Una expresión de confianza y solidaridad

Que 5.500 personas se reúnan en 145 grupos diferentes, a lo largo de cuatro domingos, a conversar sobre lo que pasa en su organización es algo, sin duda, impresionante. Pero que eso suceda en un país con tantas dificultades como Venezuela, lo es aún más.

Eso fue lo que sucedió en el barrio Pueblo Nuevo, al oeste de Barquisimeto, durante el mes de marzo de 2025. Los asociados de la cooperativa El Triunfo de la Red Cecosesola, cooperativa fundada en 1963, nos dimos cita para revisar el informe socio económico del año 2024. Revisamos fallas, opinamos, nos quejamos de las cosas que andan mal, nos dimos piropos por lo que estamos haciendo bien y sobre todo, hicimos propuestas para mejorar la marcha de nuestra organización durante este año. Y también, algo muy importante, nos anotamos alrededor de 350 personas para estar más pendientes de la marcha de la cooperativa. Estas personas, que les llamamos delegados, nos reuniremos este año en diferentes lugares, los últimos domingos de abril, junio, agosto y noviembre.

Tener esta capacidad de convocatoria no es casual. Son años de experiencia realizando estos encuentros anuales, llamados reuniones sectoriales. Las consideramos un momento agradable para encontrarnos y reconocernos. Y en la práctica, se convierten en una encuesta viva sobre cómo vamos como organización.

El proceso comienza en diciembre con la entrega del almanaque que indica las fechas de estas reuniones. Es decir, nos convocamos con un almanaque que todos utilizamos en nuestras casas.

En febrero, en la primera reunión de delegados del año, revisamos qué es lo más importante que debe contener el informe. Hace años dejamos de hacer aquellos folletos de montones de páginas que nadie entendía. El informe que nos entregamos es del tamaño de un afiche, está impreso por ambos lados en letra amigable que facilite su lectura y que todos podamos entender. En esa primera reunión, también nos distribuimos qué delegados apoyaremos el proceso en los diferentes domingos. Tanto en la coordinación de cada salón, estimulando la participación como en la logística: informes, listas de asistencia, sillas, merienda…

Otro elemento a considerar es que las sectoriales las hacemos en una escuela pública muy céntrica de nuestra zona, con buen acceso de transporte público para los que están más alejados. Habilitamos 14 salones simultáneamente.

¿Qué pasa en esos salones? Al abrir la escuela el domingo a las 7.30 de la mañana ya hay asociados que van entrando a los salones. Salón que se llena, salón que empieza la reunión. Dos delegados comprometidos, explican lo que se va a hacer en el salón. Se van rotando las personas presentes que quieran ayudar en la lectura del informe. En cada aspecto que se necesite, se hace una pausa para conversar. Se recogen propuestas o quejas… Simultáneamente va rodando la hoja con la asistencia. Allí cada asociado se anota. Si alguno no sabe escribir o no trajo los lentes, el compañero de al lado le echa una mano. La mecánica no puede ser más sencilla. Mientras se realiza la conversación, otro equipo va salón por salón repartiendo una pequeña merienda.

Un elemento fundamental que yace detrás de este gran encuentro comunitario armónico es que los temas de conversación giran en torno a nuestra manera de actuar, nuestro hacer colectivo, no sobre ideologías partidistas o creencias religiosas. Nos unimos por lo que es común: nuestras necesidades y la manera solidaria como le vamos buscando soluciones.

La conversación en cada salón puede durar alrededor de hora y media. Al final, se anotan aquellas personas que quieran seguir participando en las reuniones bimensuales y se entrega a cada uno de los asistentes una pequeña calcomanía que dice Asamblea 2025 y es la constancia de asistencia.

Esta manera de reunirnos refleja lo que vamos siendo. Los que llegan primero, salen primero. No hay mesa directiva. No hay que esperar por cumplir la formalidad del quorum. No hay votaciones. No hay un solo libro de asistencia donde se hacen largas colas para registrarse. No hay director de debates. En el salón, se va interviniendo sin censura o filtro. A veces, hay salones donde se generan discusiones y se alarga la reunión. Pero se recogen las diferentes propuestas y luego en la reunión de delegados inmediata se reúnen las observaciones y propuestas de los 145 salones. Se analizan y por consenso se establece cómo continuar. Este proceso tan flexible y fluido es posible por las relaciones solidarias y de confianza que se han venido construyendo en el tiempo

Nos emociona esta experiencia anual de participación comunitaria. Pero no es suficiente. En todos los grupos y ahora más, con el apoyo de las redes sociales, en la cooperativa El Triunfo y en toda la Red Cecosesola, insistimos en la importancia de participar directamente. Que en todos los espacios donde coincidimos podamos profundizar nuestras relaciones de solidaridad, de confianza, para continuar construyendo aquí y ahora el mundo que queremos.

Nota: Este artículo fue escrito, para la columna “Transitando nuevos senderos ” del portal https://desinformemonos.org/

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